jueves, 8 de mayo de 2014

La cueva de los orígenes

Entrada del Museo Arqueológico Cueva del Paraíso
Cálculos conservadores fijan en más 20 mil los visitantes extranjeros que a partir del 2003 han escalado las alturas del Paraíso, en Baracoa, para entre estalactitas y estalagmitas introducirse en galerías subterráneas que los transportan a la primera centuria cubana del pasado milenio. 

Nichos funerarios con cadáveres en sus sitios originales, petroglifos, muestras de las culturas taína, indocubana agroalfarera y  mesoamericana se exponen en tres salas del Museo Arqueológico Cueva del Paraíso.

La caverna, abierta al público como museo el 24 de enero de 2003, a 20 metros sobre la Primera Villa y Capital de Cuba, en el extremo nordoriental de la Isla, a casi mil kilómetros al Este de La Habana, forma parte de la zona arqueológica de Majayara, considerada la más importante de Cuba, la isla grande del Mayor Archipiélago de las Antillas.
Más de 20 mil turistas extranjeros han visitado elmuseo arqueológico

Majayara, geográficamente, es un sistema de altiplanicies junto a la costa, distante unos dos kilómetros de la ciudad de Baracoa, con tres mesetas: Yara, Majarra y la que da nombre al lugar, entorno ecológico-ambiental propicio para el desarrollo de la vida social del indocubano allá por el mil 100 de la Era Cristiana.

Supuestos restos del cacique Guamá
Al decir de  Roberto Ordúñez Fernández, espeleólogo y director del Museo Arqueológico
Cueva del Paraíso, el entorno propicia el contacto con más de 60 sitios arqueológicos y 20 cuevas con alrededor de 80 impresionantes petroglifos, gráficos rupestres que representan alrededor del 45 por ciento de todos los encontrados en el país.

Precisamente en la Cueva de la Vigía, una de las tantas de Majayara, se produjo el hallazgo de quien se supone fuera el Cacique Guamá, líder aborigen que protagonizó la primera guerra de los diez años en Cuba, lapso durante el cual mantuvo en jaque a los conquistadores del Adelantado Don Diego Velázquez, según la historia validada en los Archivos de Indias.

Enterramiento indigena en su sitio original
 La leyenda narra en una de sus versiones que el legendario cacique había rescatado de una encomienda en la región de Guantánamo a Marica, su compañera de la vida, bella india que anhelaba el hermano de Guamá, quién asesina al líder mediante un fuerte golpe en la cabeza. Otra indica que murió combatiendo al colonialista peninsular.

Roberto Orduñez
Los restos del presumible cadáver muestran una fractura craneal, estaban orientados al nordoeste (lo habitual en los enterramientos indocubanos era al norte), estaba acuclillado como era habitual en la cultura arahuaca, en posición fetal, rodeado de vasijas con caracoles y un pequeño recipiente que sólo usaban los grandes personajes para la preparación de los ungüentos de sus rituales.

El supuesto Guamá es sólo uno de los atractivos de este museo cavernario de origen freático, abierto al visitante en un entorno místico, de monte pluvisilva con alto endemismo, donde abundan las bellas polymitas pictas, lagartos y colibríes, que propicia un singular encuentro con quienes habitaron el Archipiélago mucho antes del desencuentro de dos culturas.

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