Texto y foto: Ariel Soler Costafreda
El “alto voltaje” se apoderó de la práctica laboral de los trabajadores eléctricos de la provincia de Guantánamo desde que en 2006 el Comandante en Jefe Fidel Castro diseñó el Programa de Revolución Energética, estrategia beneficiosa desde todos los puntos de vista.
La iniciativa del Líder de la Revolución elevó la calidad de vida de la familia cubana al proveerla de equipos electrodomésticos para la cocción de alimentos, sentó las bases para el ahorro de energía y sus portadores, y eliminó la crisis de los apagones al dotar los territorios de racionales sistemas de generación.
A la sombra del Programa, la provincia más oriental de Cuba “sembró” el territorio de grupos electrógenos diesel y centrales fuel oil, los cuales con el discreto aporte de alrededor de 60 mini-hidroeléctricas, alcanzan potencia de 100,4 megawatt (Mw).
Esa capacidad le permite autoabastecerse “en isla” (desconectados del sistema nacional) ante cualquier contingencia y de manera cotidiana, aportar hasta el 60 por ciento de la electricidad consumida en el alto oriente cubano.
Pero la Revolución Energética es mucho más que generación y consumo: implica costosas inversiones que hasta hoy, solo por concepto de 21 mil 298 acciones de mejoramiento de las líneas y servicios, rondan los 27 millones de pesos, el 80 por ciento de ellos en moneda libremente convertible, de acuerdo con Sael Cantillo, director de restauración de redes en la Organización Básica Eléctrica (OBE) Guantánamo.
El tendido de 117 kilómetros de líneas que enlazan territorios llanos y de montaña como Jobo Dulce-La Máquina, Mabujabo-Nibujón, San Antonio del Sur-Imías y Jamaica-Héctor Infante, entre otros, es apenas la punta del programa inversionista, que añade la sustitución de más de 11 mil postes y 75 mil acometidas y la eliminación de 529 zonas de bajo voltaje con beneficio para 65 mil 925 clientes.
Otros proyectos y ejecuciones están dirigidos a transformar en los próximos cinco años la actual estructura radial de redes, por un sistema “en lazo”, sustentado en un avanzado proyecto de subestaciones por toda la provincia, el cual permitirá interconectar zonas a conveniencia, con mayor flexibilidad de las operaciones del sistema, optimización del voltaje y disminuir las afectaciones y pérdidas de transmisión.
Jesús Samón Leyva, director general de la OBE, anunció que el Programa dirige sus acciones a inversiones de infraestructura e introduce avanzadas tecnologías como el “gobierno tele comandado” de todo el sistema electro energético guantanamero desde el Centro de Despacho, a partir de una pizarra dinámica que permitirá accionar a distancia “interruptores inteligentes” en proceso de instalación en 19 subestaciones.
A partir de julio 2011 se estima entre en explotación la novedosa tecnología que permitirá desde el Centro de Despacho chequear en tiempo real el sistema, sus parámetros; medir la energía emitida o consumida; detectar interrupciones y en consecuencia accionar automáticamente o in situ, de manera tal que se proteja al cliente por la calidad y estabilidad de la electricidad suministrada.
Samón Leyva comentó el promisorio futuro del desarrollo electroenergético de Guantánamo, con líneas soterradas en la ciudad capital y Baracoa, y estudios del Grupo Nacional de Energía Eólica que demuestran potencialidades de hasta 130 Mw de generación “limpia” de electricidad, por las fuerzas de los vientos en el municipio de Maisi.
La OBE suministra energía en la provincia de Guantánamo a 149 mil 969 clientes; el 95 por ciento de ellos residenciales, quienes a su vez gastan el 61 por ciento de toda la energía distribuida.
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