Jesús Davis y David Geovanis Remón Suárez, dos gemelos idénticos nacidos el 23 de abril de este año (2014) en el Hospital General “Doctor Agostinho Neto”, de la ciudad de Guantánamo, ganan peso y gozan de perfecta salud aunque permanecen ingresados en la principal institución médica de la provincia más oriental de Cuba, distante 910 kilómetros al Este de La Habana.
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| Danielis y sus pequeños dejaron atras los días de incertidumbre y gravedad |
Dainelis Remón Suárez, su madre, quien se desempaña como custodio del policlínico Mártires de Jamaica, del vecino poblado de igual nombre, también exhibe un cuadro de salud estable y un semblante que para nada delata la agonía sufrida 46 días atrás, cuando se disponía a alumbrar su tercer y cuarto hijos.
Comenzaba entonces una odisea que por su marcada y patética realidad impide establecer analogías entre la ficción del serial televisivo Doctor House y su imaginario team médico, y las 22 insomnes jornadas vividas por los intensivistas del referido hospital para salvar la vida de la puérpera, amenazada por un raro padecimiento: anemia hemolítica inmune.
Como siguiendo el guión del audiovisual foráneo, intensivistas, neonatólogos, ginecobstetras, hematólogos, técnicos de diferentes perfiles de la salud y el imprescindible equipo de enfermeras enfrentaron durante tres semanas el gravísimo estado de la paciente, provocado por su peculiar anemia, de etiología inmunológica, la cual provocaba, por acción de los anticuerpos de su organismo, la destrucción de los glóbulos rojos suministrados en el proceso de las transfusiones, anomalía heredada también por sus bebés.
Dígase de otro modo: mientras más se transfundía, más rechazo se producía, a extremos de llegar a tener solo tres gramos de hemoglobina por litro de sangre, insuficientes para la vida, habida cuenta que ese elemento es responsable de transportar el oxígeno y el dióxido de carbono en el proceso de la respiración celular.
Su delicado estado exigió múltiples variables de tratamientos, revisión de la literatura médica, consulta de profesores, la solidaria contribución de hospitales y bancos de sangre de otras provincias, el seguimiento desde institutos médicos de la capital y el concurso del sistema nacional de salud con su Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), comenta hoy el Doctor Mas Santiago Bordelois Abdo, jefe de Cuidados Intensivos en el Agostinho Neto.
Todo comenzó el 22 del pasado mes abril: Dainelis, de 27 años de edad, con embarazo múltiple, 36,5 semanas de tiempo gestacional, en el umbral de la cesárea, presentó trastornos hipertensivos agravados por bajos niveles de hemoglobina que indujeron a transfundirla para practicarle la cesárea, apunta la ginecobstetra Elizabeth Navarro Marín, quien aclara que 7,5 se considera una anemia severa en Cuba, donde todos los servicios médicos son gratuitos, y se alumbra con 8,5 como mínimo.
Fue entonces que se destapó la Caja de Pandora: fiebre, ansiedad, falta de aire… síntomas de rechazo inmunológico y marcado descenso de la volumetría sanguínea. Los facultativos presumen el diagnóstico y suspenden la transfusión, que más tarde reinician con glóbulos lavados.
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| Danielis junto a las neonatóloga (izquierda) y ginecobstetra |
El día 23, estabilizada, se practica la cesárea: llegan al mundo los gemelos, varones, con peso de 2 mil 850 y 2 mil 900 gramos, respectivamente, y puntuación nueve en el índice Apgar, creado por la anestesióloga Virginia Apgar en 1952, mediante el cual se mide al minuto del nacimiento los factores coloración de la piel, frecuencia cardiaca, irritabilidad y llanto, tono muscular y el ritmo respiratorio
Los bebé llegaron óptimos, sin embargo, su madre iniciaba la gravedad por caída de los valores de hemoglobina y severas complicaciones respiratorias que la condujeron al servicio de cuidados intensivos del “Agostinho Neto”.
Por su parte, los gemelos debutaron con un íctero precoz, que los llevó a su vez a la terapia intensiva para neonatos, donde pronto aparecieron anemias graves que exigieron exanguíneo transfusiones por la vena umbilical, para eliminar anticuerpos maternos circulantes en la sangre de los bebés, disminuir las cifras de bilirrubina y mejorar clínicamente su estado, apuntó la neonatóloga Isolina García Rivero.
En la autorizada opinión del doctor Bordelois Abdo, la paciente era portadora de anticuerpos inactivos inducidos por transfusiones anteriores, los que provocaron el rechazo de las transfusiones y comprometieron seriamente la vida de la paciente y su descendencia.
Al respecto la doctora García Rivero precisó que en parto anterior, hace siete años, Dainelis tuvo un bebe que padeció anemia hemolítica inmune y en consecuencia el reciennacido recibió varias exanguíneo transfusiones, antecedentes que contraindican embarazos futuros.
Los servicios intensivos, ginecobstétricos y neonatológicos de la principal institución médica guantanamera se han erigido como pieza baluarte del Programa de Atención Materno Infantil de la salud pública cubana, el cual desde la comunidad, capta a la mujer en edad reproductiva y la sigue hasta un año después del alumbramiento.
Ello permite, por ejemplo, que Guantánamo cerrara el pasado año con una tasa de mortalidad infantil de 4,3 defunciones por cada mil niños nacidos vivos (Cuba 4,2), y al finalizar el quinto mes de este año, sea de 3,3, sin muertes maternas que lamentar: Dainelis agradece hoy la vida a las Ciencias Médicas fomentadas por su Revolución.
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| El equipo de intensivistas que le salvó la vida |
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